Protección contra salpicaduras
La protección contra salpicaduras mediante el tambor patentado de PowerDrum® es completamente nueva: una fina chapa de metal cierra la parte superior del crisol de hormigón refractario. El acero atraviesa la tapa de metal.
El chorro de acero que rebota de la placa del suelo es, tras perder la energía cinética del impacto, demasiado débil para poder atravesar de nuevo la chapa de metal que tapa el crisol. De inmediato se forma un cráter líquido que absorbe, como un cojín, la energía de impacto del chorro de acero que llega continuamente. La tapa de metal se funde al poco tiempo, pero el efecto del cráter permanece: el acero se derrama mansa y uniformemente por los bordes del crisol, fluyendo al distribuidor de acero.
El "ensayo casero":
Coloque una taza vacía de fondo plano en un lavabo y abra por completo el grifo. El chorro de agua salpicará de forma incontrolada hacia fuera hasta que el agua del lavabo llegue al borde de la taza. Para el "ensayo casero PowerDrum®" cubra la taza con un papel completamente mojado y deje que el chorro de agua lo atraviese. La taza debajo del papel se llena completamente. Retire a continuación el papel. El chorro de agua es frenado por el efecto de cojín. El agua se derrama por el borde de la taza mansamente y sin salpicaduras.